¿Qué pasa si me divorcio?
Siempre que uno tramite un proceso de divorcio, de la misma manera que al celebrar cualquier acto o negocio jurídico, se dan nacimiento, modifican, o extinguen una serie de derechos y obligaciones distintas o análogas a las que ya existían de manera previa. Puesto que al celebrar el matrimonio, los cónyuges, libremente aceptan cumplir con ciertas obligaciones y deberes, a través del divorcio tales promesas que alguna vez tuvieron repercusiones jurídicas dejan de tener valor de exigibilidad (el deber de fidelidad, por ejemplo) independientemente de otros vínculos que puedan haber contraído conjuntamente (matrimonio religioso).
Resulta un efecto común a todo divorcio, por ejemplo, que una vez inscrita la disolución en el registro civil, en cuanto sea de la intención del cónyuge divorciado, pueda volver a contraer matrimonio sin limitación alguna por parte de la ley, hecho que jurídicamente habría devenido en imposible mientras se hallaba vigente el matrimonio causando un estado de bigamia, sancionado conforme a las normas respectivas del Código Penal.
En caso de que al celebrarse el matrimonio los cónyuges hubiesen optado por un régimen patrimonial de sociedad de gananciales, luego de emitida la resolución que declara el divorcio (o la separación convencional dependiendo del caso específico) los cónyuges obtendrán en adelante la totalidad de derechos y acciones de aquellos bienes adquiridos con posterioridad así como la de todos aquellos bienes que hayan sido puestos a su nombre luego de celebrada la separación de patrimonios.
Otro grupo de derechos obtenidos con el divorcio, en casos en que existen hijos menores de por medio, son aquellos referidos a la patria potestad: tenencia, régimen de visitas, pensión de alimentos. Existe una multiplicidad de posibilidades respecto a estos derechos y obligaciones, pudiendo darse una tenencia compartida, un régimen de visitas abierto, entre otros.
¿Si me divorcio pierdo la nacionalidad?
La Ley sobre nacionalidad en el Perú, así como su reglamento, señala que uno de los supuestos de adquisición de la nacionalidad por opción corresponde a aquella en la que una persona extranjera se encuentra unida en matrimonio con un peruano o peruana y residente, en tal condición, en el territorio peruano en un tiempo mínimo de dos años; y que expresen su voluntad de serlo ante la autoridad competente (DIGEMIN-MININTER). Este mismo cuerpo normativo señala de forma expresa que no se pierda la nacionalidad, luego de haber sido otorgada, por divorcio o separación.
Las únicas causas de pérdida de nacionalidad son: La renuncia expresa ante la Dirección General de Migraciones u oficinas Consulares del Perú en el Extranjero en caso de no hallarse en territorio peruano; así como por la comisión de delitos contra el Estado y la Defensa Nacional, delitos contra la seguridad pública (tráfico ilícito de drogas), delitos de terrorismo o traición a la patria taxativamente expresadas en las normas penales vigentes conforme al principio de legalidad, por obtener indebidamente la naturalización (con transgresión a las normas o los requisitos establecidos para concederla), por afectar las relaciones del Estado peruano con otros Estados u organismos internacionales o por afectar el orden público y la estabilidad nacional. Como se ha visto, el divorcio no se halla considerado como una causa de pérdida de la nacionalización.
¿Qué derechos tengo si me divorcio?
Al disolverse el vínculo matrimonial, como al celebrar cualquier acto jurídico, nacen una serie de derechos y obligaciones distintas o análogas a las que ya existían de manera previa. Asimismo, siendo el divorcio un acto en el que las condiciones pueden resultar de las más diversas, los efectos consecuentemente no serán los mismos en todos los casos. Resulta un efecto común a todo divorcio, por ejemplo, que una vez inscrita la disolución en el registro civil, en cuanto sea de la intención del cónyuge divorciado, pueda volver a contraer matrimonio sin limitación alguna por parte de la ley, hecho que jurídicamente habría devenido en imposible mientras se hallaba vigente el matrimonio causando un estado de bigamia, sancionado conforme a las normas respectivas del Código Penal.
En caso de que al celebrarse el matrimonio los cónyuges hubiesen optado por un régimen patrimonial de sociedad de gananciales, luego de emitida la resolución que declara el divorcio (o la separación convencional dependiendo del caso específico) los cónyuges obtendrán en adelante la totalidad de derechos y acciones de aquellos bienes adquiridos con posterioridad así como la de todos aquellos bienes que hayan sido puestos a su nombre luego de celebrada la separación de patrimonios.
Otro grupo de derechos obtenidos con el divorcio, en casos en que existen hijos menores de por medio, son aquellos referidos a la patria potestad: tenencia, régimen de visitas, pensión de alimentos. Existe una multiplicidad de posibilidades respecto a estos derechos y obligaciones, pudiendo darse una tenencia compartida, un régimen de visitas abierto, entre otros.
¿Existe abogados gratis para el divorcio?
Al igual que todo servicio ofertado dentro del actual sistema económico, la asesoría legal en lo que respecta al trámite de divorcio se halla sujeta a costos que dependiendo por lo general de la calidad y amplitud del servicio, puede ser menor o mayor. En este sentido, contar con un presupuesto capaz de cubrir todos los costos relacionados al proceso puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza si es que no se toman las previsiones necesarias. Pese a que la gratuidad del acceso a la justicia se halla estipulada dentro del marco constitucional, la realidad nos demuestra que obtener una sentencia que finiquite un conflicto de intereses en el Perú suele convertirse en un verdadero despilfarro no solo de dinero sino también de tiempo. Es cierto también, que en tanto se introduzca en el petitorio de la demanda el pago de costas y costos del proceso en contra del demandado, en caso de obtener una sentencia favorable, resulta muy probable que el Juez ordene la devolución del total de monto gastado durante el proceso incluido el pago que se realizó por el servicio del abogado, esto no asegura que tenga que producirse siempre dicho desembolso. Visto desde estas consideraciones, no existe gratuidad en el servicio de asesoría legal en cuanto a un proceso de divorcio se refiere.
La única excepción, tal vez, es aquella en la que al hallarse en un estado de vulnerabilidad uno de los miembros de la familia o la familia entera, el Ministerio de la Mujer o alguna entidad con fines análogos, de manera gratuita, otorga servicio de asesoría jurídica a través de sus programas asistenciales. Casos vinculados a la violencia contra la mujer, o violencia familiar en contra de los hijos, por ejemplo, podría considerarse típicos en lo que respecta al deber de intervención del estado con asistencia en diversos aspectos incluido el ámbito jurídico, y más específicamente, en tanto se considere necesario, el divorcio en sí.
Haz tu pregunta
Puedes hacer tu pregunta sobre el divorcio usando el formulario indicado abajo. Un abogado de la familia le contestara lo más breve posible.
