¿Un Estudio de abogados de familia es mejor que un abogado independiente?
La competitividad constituye en la actualidad uno de los valores fundamentales dentro de nuestra sociedad. La especialización como es obvio, surge como uno de sus componentes principales. Ésta, asegura con total seguridad, un mayor margen de eficiencia frente al conocimiento genérico. El mundo del Derecho, como parcela constitutiva del todo social, no se haya desvinculado de este proceso; sino por el contrario, constituye uno de los escenarios donde mayor relevancia adquiere.
Se suele diferenciar erróneamente, bajo criterios de cantidad, a un abogado respecto de un estudio de abogados o asociación de abogados; creyendo que en todos los casos, cabe la posibilidad de considerar al segundo como la suma de los primeros. Sin embargo, al momento de decidir a cuál de los dos se confiará un determinado problema, el cliente debe tener cuenta algunos aspectos que logran diferenciarlos puesto que de ello podría depender el curso del proceso a seguir.
El Estudio de abogados de familia
Es innegable que en tiempos como los nuestros, la competitividad constituye un valor básico. La especialización, en la misma línea, se convierte en uno de sus componentes imprescindibles, puesto que asegura un mayor margen de eficiencia frente al conocimiento genérico. El mundo del Derecho, como es obvio, no se halla desvinculado de este proceso; sino por el contrario, constituye uno de los escenarios donde mayor significancia adquiere.
Tal vez el criterio de la especialización podría brindarnos mejores luces en el momento de diferenciar entre un abogado y un estudio de abogados de Familia.Un abogado, es un profesional que ha concluido sus estudios de derecho y conoce en consecuencia, a nivel general, las diversas ramas en las que se divide el derecho.
Un estudio jurídico, a su vez, se constituye no solo de abogados conforme al concepto anterior; sino que adiciona el valor de la especialización; puesto que dispone de abogados que más allá de tener una perspectiva genérica del derecho, se especializan en el estudio de una determinada materia; como el Derecho de Familia en nuestro caso.
En tal sentido, contratar los servicios de un Estudio de Abogados, supone confiar un problema no solo a un mayor número de profesionales sino, sobre todo, acceder a un servicio mucho más especializado.